¿Quién es Nero?

Nero es el gato de mi pareja, así que lleva en mi vida un poquito menos tiempo, pero no por ello es menos importante.

Cuando lo conocí estaba pasado de peso (aunque no se veía exagerado), y además era un gato bastante borde y arisco, que no se dejaba a penas tocar y a la mínima te bufaba.

Había estado comiendo el típico pienso que te venden como lo mejor, plagado de cereales, así que me puse manos a la obra.


Lo primero fue quitar ese pienso y pasar a uno de calidad, ahí fue cuando me di cuenta de que era un gato tremendamente neofóbico al que no lo podías sacar del pienso del saco verde y los sobrecitos de supermercado (o al menos, eso parecía 😉)


El cambio fue espectacular, de repente empezó a convertirse en otro gato, tanto físicamente como en lo que a comportamiento se refiere.

Simplemente con una mejora de pienso, Nero recuperó su peso ideal y se volvió un gato más activo y juguetón, pero mi misión no terminaba ahí.

Me propuse quitarles el pienso tanto a él como a Chester, para que pasaran a comer lo que realmente tiene que comer un gato, CARNE.

Y tras mi constancia y cabezonería, conseguí que pasara de comer sólo sobres de supermercado a que fuera capaz de dejar el pienso y querer cualquier lata húmeda sin importar sabor o textura

Y no sólo mejoró físicamente, si no que hoy en día anímicamente es un gato totalmente diferente.

Pasó de bufarnos por cualquier cosa a buscar mimos constantemente, de no moverse de un rincón a perseguirse con Chester jugando por toda la casa, en definitiva me ayudó a corroborar lo que ya sabía, que el tipo de alimentación influye total y directamente en el comportamiento.


¿Y sabéis lo que come a día de hoy?

BARF, sí señor, carne cruda, y parecía un gato imposible.

Así que si yo he podido conseguir este cambio en Nero, ¿Por qué no vas a poder tú?